Por qué es tan importante que tengas un propósito de vida

Darle un propósito a tu vida es darle sentido. Sabrás que lo has encontrado cuando sientas que tu vida es digna de ser vivida y compartida. Cuando tienes esta sensación, vives con menos estrés, con más satisfacción vital y con más resiliencia. Esto quiere decir, que los obstáculos que se presenten en tu camino serán mucho más pequeños que tu propósito de vida y que tú mismo/a. Y esto afecta inevitablemente de forma positiva a la salud.

Incluso si padeces una enfermedad, cuando tienes un propósito de vida, la recuperación es mucho más rápida.

Algunas preguntas que debes responder

¿Qué propósito de vida tienes? ¿Cuál es el tuyo? Si ya lo tienes,¿cómo te hace sentir? Si no lo tienes,¿qué esperas para descubrirlo?

Vive intensamente lo que te gusta hacer Vive plenamente lo que estés haciendo a gusto. Si te gusta bailar, vívelo plenamente. Si te gusta trabajar, vívelo plenamente , si te gusta viajar vivelo intensamente. Mantén la concentración en lo que haces cuando lo haces, no te distraigas con preocupaciones o asuntos que no tengan nada que ver.

Si no estás viviendo un momento agradable en tu vida, busca una actividad que te dé placer hacerla.

Pero si no pudieras hacerla, tienes otra alternativa: imaginar que la haces. Imagínalo durante unos 15-20 minutos. El cerebro no distingue si es real o no. Empezará a segregar las mismas sustancias químicas de la felicidad que si lo hiciera realmente. Y te sentirás mucho mejor.

Haz la prueba: Imagina durante 15 minutos una actividad agradable y presta atención a lo que sientes cuando termines.

Responde estas preguntas

¿Qué actividades te hacen sentir bien? ¿Qué puedes hacer para hacerlas cada día o cada mes? ¿Qué es lo que te retiene para hacerlas? ¿Cómo puedes solucionarlo?